Volvieron al once jugadores como Mahrez, Rodrigo y Otamendi. El City volvió a dejar claro que va muy en serio a por otra Premier League en la cuarta jornada y le metió presión al Liverpool. Ya le endosó al West Ham cinco goles y esta vez ha sido el Brighton el que se ha llevado el saco.
Porque no tuvieron piedad los de Guardiola y tampoco tardaron en establecer una superioridad que se vio durante los 90 minutos. De hecho, no había pasado ni un minuto cuando De Bruyne abrió la lata con una gran jugada que lo dejó completamente solo. El centrocampista se apoyó en Silva y remató a placer.
La primera parte tampoco fue un desenfreno. Silva no le encontró explicación a un gran pase de Sterling a dos metros de la portería y el City disfrutó sin nervios de su dominio mientras que el Brighton intentaba dar unos coletazos que fueron más caricias que golpes.
Agüero siguió con su dulce estado. El argentino ya acumula seis goles en cuatro partidos y es el máximo goleador de lo que va de la Premier. Amagó el disparo, se preparó y fusiló a Ryan con un remate a quemarropa para que el City se marchara al descanso tranquilo.
La nota negativa la puso Laporte. El defensa francés tuvo que salir en camilla tras llevarse un golpe en la rodilla en lo que pareció una lesión grave a pesar de que fue él el que hizo la entrada a Webster.
En la segunda parte continuó el dominio y siguió hablando del City. Ederson no tuvo apenas trabajo, a diferencia de un Ryan que tuvo que ver como el balón volaba para colarse en su escuadra izquierda.
Levantó la cabeza y vio de nuevo a un 'Kun' que ya ha dicho que en está Premier manda él porque, además, también se dio el gusto de darle el cuarto gol a Bernardo Silva El Manchester City volvió a ganar sin hacer ecuaciones.