Bale se jugó la expulsión con una entrada que se castigó con amarilla

No fue un encuentro sencillo para el Real Madrid en el Bernabéu. El Celta dio la talla y llegó a ponerse por delante, pero el arreón blanco en el inicio de la segunda parte desembocó en la remontada. Con ese 2-1, Bale pudo poner mucho antes el partido cuesta arriba antes del empate...

En el minuto 71 y en una jugada sin aparente peligro sobre el verde de Chamartín, el atacante galés entró por detrás y a destiempo a Rafinha en una acción que incluso Iago Aspas subrayó al final del duelo.

El equipo gallego reclamó con insistencia un castigo mayor y no esa tarjeta amarilla que vio el ex del Tottenham. Una fea jugada que pudo costarle un nuevo disgusto con la camiseta 'merengue' al '11' del Madrid.

 

16 de febrero de 2020

El Celta se basó en lo peligrosa que fue la acción para la integridad de Rafinha en sus protestas. "Corre riesgo de lesionar al jugador", incidió Murillo en 'Carrusel Deportivo' de la 'Cadena SER' tras el encuentro.