Pocas veces el Ramadán es noticia en el mundo del fútbol. Lo fue hace un año, en las eliminatorias de Champions, y lo ha sido este año, pese a haber caído en medio de la pandemia. O quizá por eso mismo.
El Ramadán es el mes más famoso del calendario islámico, y sin duda uno de los más importantes. En Occidente muchos lo conocen únicamente por el ayuno impuesto a los fieles, pero su significado es mucho más profundo.
Durante el Ramadán, los musulmanes, entre otras cosas, ayunan desde la salida hasta la puesta del sol, aunque la ley contempla contadas excepciones. Jugar al fútbol no es una de ellas, como ya vimos.
El acto del ayuno no se limita simplemente a la ingesta de alimentos o bebidas. El fiel debe abstenerse también de 'ayunar' en lo referido a los malos hábitos, por lo que tampoco está permitido fumar o mantener relaciones sexuales.
Es el mes de la purificación, y los musulmanes lo dedican al estudio del Corán y a la beneficencia. Ayuno, limosna y oración, los pilares del Ramadán.
Este año el Ramadán ha coincidido con el parón por la pandemia del coronavirus. Como el calendario islámico es lunar, sus meses van rotando alrededor de los del calendario gregoriano, regido por el Sol y ajustado al desfase derivado del hecho de que cada vuelta de la Tierra a su estrella no sea de exactamente 365 días.
Este ha ido, aproximadamente, del 23 de abril al 23 de mayo. Por eso, el pasado sábado fueron muchos los fieles que dieron por finalizado el santo mes del ayuno, la oración y la comunidad.
May 24, 2020
Uno de ellos fue Karim Benzema, quien felicitó por este propicio día a sus seguidores, con un mensaje en árabe. También hizo lo propio Ousmane Dembélé. Ambos lo hicieron vistiendo una humilde chilaba.
Otros jugadores, como Mesut Özil, lo hicieron manifestando sus buenos deseos con una viñeta, en la que se le ve rezando ataviado con la camiseta del Arsenal.
May 24, 2020