Compromís quiere que Castellón sea "ciudad libre de violencia en el deporte"

La iniciativa ha sido firmada por la totalidad de grupos con representación en el Consistorio y se debatirá en el próximo pleno municipal, que propondrá además declarar a Castellón ciudad libre de violencia en el deporte.

Para ello se plantea la instalación de pancartas, paneles y placas en las instalaciones deportivas municipales para informar "de lo que tiene que ser el comportamiento correcto en los campos", han informado desde Compromís.

Además, el Ayuntamiento ha instado a los clubes deportivos del municipio a subscribir la moción y a "colaborar de forma decidida y valiente" para implantar el civismo y el respeto en el deporte.

Igualmente, ha avisado que el mal comportamiento de jugadores, entrenadores, directivos o forofos puede tener consecuencias en las subvenciones municipales o la asignación de horarios de uso de los campos y pabellones municipales.

El concejal de Educación, Enric Porcar, de Compromís, señala que en lo que va de 2017 ha habido un notable incremento de agresiones a árbitros en campos de fútbol, lo que ha provocado la convocatoria de una asamblea del colectivo para denunciar la situación.

Ha recordado que los árbitros tomaron la decisión de que cualquier descalificación o insulto desde la grada será notificada al delegado de campo como señal de advertencia.

En caso de persistir, se requerirá la presencia de las fuerzas de orden público y los insultos serán reflejados en el acta arbitral.

Porcar ha lamentado que la violencia se haya normalizado hasta el punto de que "es muy habitual escuchar continuos insultos a los árbitros, entrenadores, jugadores y, incluso, a forofos de equipos rivales".

A veces "se ha llegado a hacer apología del odio, incidiendo muy especialmente en conductas repugnantes de xenofobia, homofobia y machismo", ha lamentado el edil.

El pleno instará al equipo de Gobierno a que, conjuntamente con el Patronato de Deportes, elabore un protocolo de actuación en coordinación con las fuerzas y cuerpos de seguridad para aplicar la legislación vigente, "hasta llegar a la expulsión de las instalaciones deportivas, si fuera necesario, de aquellos ciudadanos y ciudadanas que se hayan expresado o hayan actuado de manera violenta".