Primer examen para el nuevo Athletic de Ziganda y el técnico lo ha conseguido pasar con un bien. El equipo rojiblanco consiguió llevarse un buen resultado en su visita a Bucarest en el duelo de ida de la tercera ronda de la Europa League.
El Athletic dio muestras de buen juego durante alguna fase del partido, aunque en otras se vio su peor versión, que coincidió con el mejor momento del Dinamo de Bucarest. El inicio de partido de los dos equipos no fue el esperado teniendo en cuenta lo que se jugaban.
No estaban mostrando sus cartas en el césped y fue entonces cuando el Athletic dio un paso adelante. Los del 'Cuco' Ziganda empezaron a contar con buenas oportunidades y en un momento dado llegó el gol. En el 21', Etxeita prolongó el balón al segundo palo en un saque de esquina y apareció Laporte para mandar el esférico a la red.
A partir de ese momento, el Athletic se limitó a esperar a su rival en defensa y cuando le tocó atacar controló el tiempo del partido. El Dinamo necesitaba una chispa para la segunda parte y se la dio Rivaldinho. El hijo de Rivaldo, muy activo en el segundo acto, desquició a los visitantes.
En el minuto 54, el propio Rivaldinho dejó su sello en el partido al sacarse de la chistera un 'zambombazo' desde muy lejos para establecer el 1-1 momentáneo. El tanto pesó como una losa al Athletic y casi lo llegó a pagar. El Dinamo quería aprovecharse de un rival en la lona, pero no fue capaz de concretar sus ocasiones.
Y cuando más cerca del gol estuvo, Herrerín lo evitó con una mano salvadora casi en el final de partido. El Athletic respondió en la segunda parte con un único acercamiento y por poco no fue el 1-2. Un defensa del Dinamo sacó bajo palos un remate de Muniain. El partido no dio para más de sí y el Athletic se lleva para San Mamés un buen resultado.