De inicio, ambos equipos se mostraron muy ofensivos y ello propició unos trepidantes primeros 20 minutos.
En el ida y vuelta del comienzo, el Bayern golpeó primero gracias a un sensacional gol de Coman, que sería el gran protagonista de la primera parte.
El tanto bávaro llegó en el 14', pero el equipo de José Mourinho reaccionó a las mil maravillas.
Los pupilos del técnico de Setúbal no se arrugaron y respondieron casi de inmediato con un buen tanto de Ryan Sessegnon en el 20'.
Poco después, el mencionado Coman sería la gran estrella de la jugada desgraciada de la jornada, ya que se lesionó aparentemente de gravedad en su rodilla.
La acción del francés marcó unos minutos de impás en los que el ritmo fue descendiendo a medida que avanzaban los minutos hasta que Gnabry, Davies y Coutinho se toparon por partida triple con el poste.
Al filo del descanso, cuando el empate parecía inamovible, Thomas Müller, que salió por el lesionado Coman, ponía el 2-1 en el marcador antes del paso por los vestuarios.
En la segunda parte, con el marcador a favor y con el Tottenham necesitando abrirse para buscar un gol, los espacios comenzaron a aparecer de manera más habitual para el conjunto muniqués.
Cada acercamiento del equipo germano traía mucho peligro, pero la falta de colmillo en los metros finales le privaban de perforar más veces la portería inglesa.
Pese a ello, el cuadro dirigido por Flick encontró el 3-1 por mediación de Coutinho, que con un disparo con rosca marca de la casa culminaba su buen partido en el 64'.
Los últimos 20 minutos fueron de un asedio contante del Bayern, pero el cuadro de Mourinho salió airoso y acabó 'logrando' que la derrota no fuera más abultada.