El equipo ilicitano ha encadenado dos derrotas como local en apenas una semana, ya que al encuentro perdido ante el Levante se une el del Lugo (0-3) de hace ocho días.
La pasada temporada, el Elche solo sufrió dos derrotas como anfitrión y ambas tuvieron lugar en la primera vuelta del campeonato de Liga.
El Mirandés, que venció por (1-4), y el Deportivo Alavés (0-1) fueron los únicos conjuntos de Segunda que fueron capaces de sumar los tres puntos en el campo del Elche, equipo entrenado por Rubén Baraja.
La mala dinámica del Elche como local contrasta con las declaraciones del entrenador, Alberto Toril, y de los jugadores, quienes desde el primer día señalaron que el objetivo primordial de la plantilla esta temporada era convertir el estadio Martínez Valero en un campo muy difícil para sus rival.
Entendían que si se aseguraban los puntos en casa, el equipo tendía tranquilidad y estabilidad para alcanzar otros retos durante la competición.