Sergio Ramos y Pablo 'Tucu' Hernández vivieron un momento de alta tensión cuando el partido se encaminaba al final. El Celta se sentía agraviado por el arbitraje, y la desesperación se apoderó de los de Berizzo.
La muestra patente de ello fue el conato de pelea que protagonizaron estos dos. El 'Tucu' le recriminaba a Ramos haber entrado con los tacos por delante, y Ramos no se mordió la lengua.
El de Camas le dijo algo como que si "ahora sí que meten la pierna", en alusión al pobre rendimiento de los celestes en los encuentros ligueros previos. Tambié le reclamó una entrada.
Tras un intercambio de empujones, llegó Marcelo a poner paz. Eso sí, ambos vieron la amarilla, por enzarzarse, claro. Que se den por satisfechos, porque el partido estaba para que Munuera los hubiera expulsado a ambos.