Israel es en la actualidad el país que tiene más avanzada la vacunación masica contra el coronavirus. Esto es lo que le ha permitido a Luis Hernández, jugador del Maccabi Tel Aviv, ser uno de los primeros jugadores profesionales en inmunizarse contra la enfermedad.
Para ser exactos, aún no es inmune porque espera a la segunda y definitiva dosis, pero ya está en el proceso después de que el país haya abierto la vacunación a todos los rangos de edad.
Entrevistado por 'Marca', el ex de Sporting, Málaga o Leicester relata cómo ha sido: "Una vez que abrieron la vacunación a todas la edades, mi mujer y yo decidimos hacerlo. Creo que es la manera más eficiente de ayudar para que esta pandemia acabe cuanto antes".
Luis Hernández sí se ha podido vacunar porque él no pasó la enfermedad, al contrario que buena parte de sus compañeros: "En la plantilla, al principio de temporada, más de la mitad cogió el virus. Los que tienen anticuerpos no tienen la opción de vacunarse. La mayoría del resto de compañeros también lo ha hecho ya".
Alaba el defensa la gestión de la pandemia en Israel, donde vive desde que firmase por el Maccabi Tel Aviv en octubre: "El país es espectacular, todo funciona a la perfección, lo que se conoce a raíz de la gestión de la vacunación es solo un ejemplo más de cómo se hacen las cosas aquí".
Eso sí, las circunstancias son muy distintas a España: "Desde que llegué el país está prácticamente cerrado. La hostelería no ha abierto, los centros comerciales apenas unas pocas semanas... Son mucho más restrictivos en ese sentido".
También explica Luis Hernández que allí serán mucho más estrictos con aquellos que no se vacunen: "A los que han recibido la segunda dosis y han pasado diez días desde el segundo pinchazo, les están dando un pasaporte para cuando abra el país, solo puedan ir ellos a la hostelería, centros comerciales..."
"Quieren hacer ver a la gente que la vacunación es muy importante y que los que estén vacunados podrán volver a hacer una vida normal", justifica el canterano del Real Madrid, que cuenta su experiencia en Tel Aviv: "Es una ciudad cosmopolita, yo estoy muy contento en el Maccabi, pero con el confinamiento mi familia no ha terminado de adaptarse aquí y está siendo complicado".