El Rayo Vallecano pudo haber certificado una de sus victorias más cómodas en la presente temporada, pero con todo a favor fue incapaz de cerrar un encuentro que el Fuenlabrada tiró por la borda durante los primeros 45 minutos de juego.
Los 'kirikos' sufrieron dos expulsiones y cometieron dos penas máximas antes del descanso, pero tras el paso por los vestuarios lograron reponerse y mantuvieron el honor cuando el colegiado decretó el final del derbi madrileño.
Echó a rodar el balón en el derbi madrileño y la calma con la que los dos equipos comenzaron el duelo tardó 18 minutos en desaparecer. Justo en el momento en el que Iribas despejó un envío lateral al área, ya que se ayudó del brazo para elevarse y le golpeó en la cara a Álvaro García. Milla Alvéndiz revisó la acción en el VAR, decretó la pena máxima e Isi Palazón la transformó.
Y solo cuatro minutos después, la segunda jugada polémica: Randy Nteka hizo una dura entrada sobre Óscar Valentín, le clavó los tacos a la altura del talón de Aquiles, y tomó el camino hacia los vestuarios antes de tiempo. Roja directa. El francés protestó la decisión del colegiado reiteradamente, pero lo cierto es que le pudo haber hecho mucho daño a su rival.
Entre estas dos acciones y la correspondiente pausa para la hidratación, el árbitro añadió siete minutos a una primera mitad que se le hizo eterna al Fuenlabrada. Nada más entrar en el tiempo extra, quizás la acción más clara de la contienda, Glauder derribó a Luis Advíncula dentro del área, Milla Alvéndiz, esta vez sin VAR, señaló el penalti y Óscar Trejo aumentó distancias para los visitantes.
Pero todavía quedaba tiempo para una más, cómo no. Pathé Ciss, con una cartulina amarilla en su poder, golpeó deliberadamente el balón con la mano dentro del área y el colegiado, que estaba muy bien posicionado, vio lo ocurrido perfectamente y le mostró la segunda cartulina amarilla.
Después de unos primeros 45 minutos de juego para el olvido, los de José Luis Oltra perdían 0-2 y debían afrontar toda la segunda mitad ¡con dos futbolistas menos! Pero el resto del encuentro, visto lo sucedido anteriormente, no fue ni mucho menos un paseo para los hombres de Andoni Iraola, que no estuvieron a la altura a pesar de llevarse el premio.
Antes de alcanzar la hora de juego, Fran García quiso jugar con Dimitrievski, pero el envío se le quedó cortísimo y Aboubakary Kanté, que se vació sobre el terreno de juego, aprovechó la imprecisión para meter a su equipo en el partido con el 1-2.
El Rayo Vallecano fue consciente de lo que podía ocurrir y, a pesar de que no logró ponerle la puntilla al choque, centró sus esfuerzos en mantener su portería acero y terminó logrando una sufrida -quién lo diría- victoria que le coloca momentáneamente en el 'play off' de ascenso a Primera División.