El Fuenlabrada se vio superado por la tensión del derbi madrileño y el Rayo Vallecano se aprovechó de ello. Durante el descanso, los rayistas vencían 0-2 ¡y jugaban con dos futbolistas más!
El VAR, protagonista, sobre todo en la primera de las cuatro desafortunadas acciones de los 'kirikos'. En el 18', Iribas despejó de cabeza un envío al área, pero soltó el codo y le golpeó en la cara a Álvaro García. El colegiado señaló penalti tras consular la acción e Isi Palazón colocó el 0-1 en el electrónico.
Y solo cuatro minutos después, la primera de las dos expulsiones: Randy Nteka hizo una dura entrada en el centro del campo y golpeó a Óscar Valentín con la plancha a la altura del tendón de Aquiles. No fue intencionado, pero el francés le pudo haber hecho mucho daño a su rival.
El árbitro, debido a las continuas interrupciones y la pausa para la hidratación, añadió siete minutos a una primera mitad que al Fuenlabrada se el atragantó. En el tiempo extra, quizás la acción que menos polémica generó: Glauder derribó dentro del área a Luis Advíncula y Óscar Trejo transformó la pena máxima para aumentar la renta de los vallecanos.
Y todavía quedó tiempo para una segunda cartulina roja. Si la primera fue innecesaria, esta fue absurda. Pathé Ciss, que ya había visto una cartulina amarilla, golpeó deliberadamente con la mano un envío a balón parado y Milla Alvéndiz, que estaba muy bien posicionado, le enseñó el camino hacia los vestuarios.
Por si fuera poco, pasada la hora de juego ¡hasta se soltó la red de una de las porterías! Este lance, no obstante, se solventó rápidamente y el encuentro siguió su curso con normalidad.