Con la apuesta del técnico luso por la vuelta de Héctor Herrera al once titular, el Oporto planteó un partido duro, agresivo y, como ya vaticinaba Jesús Corona en la previa del encuentro, "más que una final".
Así las cosas, el Do Dragao se vistió de gala en busca de encarrillar su clasificación a la siguiente ronda. El escenario así lo requería; los lusos llegaban como primeros de grupo y recibían en casa al colista, un Lokomotiv de Moscú que aún no ha sido capaz de puntuar y que ya cuenta con una diferencia de -8 goles.
La gran novedad en el once inicial fue la de su gran estrella. Héctor Herrera formó de inicio, tras varias fechas fuera del césped, en la línea de tres del centro del campo junto a Pereira y Oliver Torres. Un mediocampo en el que cada una de sus piezas aportan aspectos muy diferentes al juego pero que han demostrado ser complementarias.
Poco se notó la falta de ritmo competitivo del centrocampista mexicano que nada más empezar el choque, al minuto dos de la primera mitad, abrió el marcador. Una asistencia de Marega dejó el balón franco y fácil para que este colocara el esférico al palo derecho de Guillherme. Desde muy temprano cambiaba el guión del partido.
La primera mitad quedó practicamente exenta de ritmo, animada por las constantes faltas, y por lo tanto de fútbol. Solo una vez traspasada la primera mitad se pudo ver al Lokomotiv crear peligro sobre la porteria de Casillas. Generalmente, debido a la buena sociedad formada por Manuel Fernandez y Eder.
Pero cuando más cerca parecía el empate llegó el segundo tanto local. Quien antes asistía ahora marcaba y Moussa Marega hacía el 2-0.
En la segunda parte la dinámica continuó de la misma forma en la que acabó la primera. Fruto de los constantes acercamiento del equipo ruso, Farfán, que entró al descanso por Fernandez, recortó distancias. Parecía que el partido se animaba y el Lokomotiv creyó en sí mismo, pero la ilusión solo le duró siete minutos.
En el 67', el otro mexicano en el equipo titular, Corona, hacía el tercero y prácticamente la tranquilidad para el Oporto. Al final del partido, los lusos terminaron de maquillar el resultado con el 4-1 definitivo, obra de Ótavio.
Gran resultado para el equipo de Sergio Conseiçao que mantiene el liderato del grupo D con diez puntos, seguido a ocho por sus rivales, el Schalke. El equipo alemán tambien ganó al Galatasaray y los turcos se complican su pase a la siguiente ronda.
El Lokomotiv, ya eliminado de la Champions, aún opta matemáticamente por alcanzar la tercera plaza y entrar en la Europa League.