El delantero argentino de León empató a uno el encuentro tras un saque de esquina en el que no dudó en utilizar la mano para lograr el empate.
Lo realmente sorprendente es que ninguno de los colegiados viera la infracción. Indignados, los jugadores de Toluca se comieron al árbitro, pero el gol terminó subiendo al marcador igualmente.
Así fue como Mauro Boselli igualó el encuentro con la mano. pic.twitter.com/gzgDSQvVvS
— Toque Al Toque (@ToqueAlToque) 19 de marzo de 2017