Si por algo es bonito el fútbol, entre otras cosas, es por ese "esto no ha acabado" que todo aficionado afirma en algún momento de todo partido. En Bucarest, esa frase se mantuvo hasta el final del encuentro.
Y no será por los intentos, las combinaciones y las ganas mostradas por 'la Roja'. La Selección volvió a brillar con su fútbol, pese a que el electrónico final no premiara del todo el gran trabajo realizado durante los 94 minutos.
Tatarusanu fue la clave por la cual España no cerró el partido en el minuto 20. El guardameta rumano salvó, de inicio, sendas ocasiones de la novedad Paco Alcácer, de Sergio Ramos, de Jordi Alba...
La Selección Española dio una exhibición de cómo mover el balón, abrir el campo, contactar con las bandas... En este sentido, Jesús Navas firmó un partido completamente espectacular, como si tuviera de nuevo 23 años.
La fortuna, no obstante, sonrió a España en una acción importante. Ceballos recibió un pisotón en el área y Sergio Ramos transformaba una pena máxima que le coloca 'Pichichi' del equipo en la fase de clasificación para la Eurocopa, con cuatro dianas.
España se adelantó, hizo lo más difícil, pero no cesó en su empeño de hacer lo que más le gusta: tocar y crear. Enfrente, una Rumanía débil y tímida durante los primeros 45 minutos por el ultra defensivo sistema planteado por Cosmin Contra.
Y el inicio del segundo tiempo invitaba, aun más, al optimismo de 'la Roja'. El mago Ceballos filtraba un balón sensaciones para Jordi Alba y Paco Alcácer se reencontraba con el gol en una acción global de '10'.
Entonces, salió un viejo conocido del fútbol español. Florin Andone aprovechó, en el 59', un barullo en el área, una jugada de 'pinball' para colocarse en el sitio adecuado y rematar de cabeza al fondo de las mallas. Rumanía avisaba.
Quien también avisaba era Deniz Aytekin, colegiado del encuentro, que encadenó una serie de fallos culminados con un error de bulto. Al no haber VAR en esta fase de clasificación, el fallo no pudo ser solventado.
Y es que Llorente se fue expulsado por tocar a Puscas en la carrera hacia el área, al menos eso es lo que entendió Aytekin por la roja al defensa español, que tocó balón claramente en la pugna antes de entrar al área.
Robert Moreno daba entrada al debutante Sarabia, también a Oyarzabal y a Mario Hermoso. Mientras tanto, se iba Rodrigo, de los más flojos del duelo. España aguantó con uno menos y gran parte de culpa la tuvo un inconmensurable Kepa. Victoria especial en la noche de los estrenos.