Rusia vuelve a ser noticia en ese cóctel explosivo que conforman el fútbol y el COVID-19. Tras el esperpento de hace unos meses entre Sochi y Rostov, el partido entre Rotor y Krasnodar no pudo ni ser disputado.
Se produjo un drástico aumento de positivos en el conjunto de Volgogrado y la Oficina de Salud de la ciudad ordenó la suspensión del partido tras los siete contagios en el equipo.
La decisión, meramente sanitaria, tuvo que ser ratificada por las autoridades futbolísticas, que no lo dudaron ni un momento a la hora de tomar la decisión: choque suspendido y victoria por 0-3 para el Krasnodar.
El partido tenía que haber sido disputado este mismo domingo. El Rostov seguirá, por tanto, como colista de la Liga Rusa.