San Jose no olvidará fácilmente la pesadilla que vivió en Seattle. El conjunto que dirige Almeyda se llevó siete goles a casa, de los cuales cinco recibió en apenas 33 minutos de juego.
El partido arrancó con un dominio claro de los locales, que ya impusieron su ley desde el principio. Encima, el rival se disponía a hacer regalos a los contrarios.
Morris, en el 4', abrió la lata al meterse en el área como Pedro por su casa. Poco después, Ruidíaz marcó a placer tras una acción de Lodeiro y Leerdam entró solo por la derecha para cruzar ante Vega.
El marcador reflejaba el 3-0 en apenas 15 minutos y todavía quedaba mucho encuentro. En el 20', Jones aprovechó una indecisión de la defensa y Ruidíaz, en el 33', firmó la 'manita' en la primera parte.
Ya en la segunda mitad, Seattle salió de nuevo con ganas y firmó el sexto por mediación de Joao Paulo, que llegó desde atrás y fusiló al portero con la zurda.
En el 59', Jones firmó su particular doblete dentro del área al superar por alto a Vega. Wondolowski, ya en el minuto 71, anotó el tanto del honor para su equipo desde el punto de penalti.
San Jose Earthquakes encajó la mayor goleada en toda su historia en la MLS, la quinta en el campeonato. A un gol se quedó Seattle de igualar el 8-1 de Los Angeles Galaxy-Dallas Burn, la mayor humillación en el torneo (1998).