A día de hoy, la situación del United es la siguiente: eliminados en tercera ronda de la Carabao Cup frente al Derby County (de segunda categoría) y séptimos en la Premier League, a ocho puntos de la cabeza. Una situación reversible a estas alturas de campeonato, pero las señales que emite el proyecto confirman un desgaste en Mourinho y su relación con los jugadores y los dirigentes.
Mourinho vive en guerra permanente. Se ha peleado con Paul Pogba, al que le ha prohibido ser capitán. En verano lo hizo con Anthony Martial. Por supuesto, con los periodistas no tiene ningún tipo de interacción: le cambia las horas de las ruedas de prensa, les dice que son mentirosos... Ni con la directiva confirma mantener la mejor de las conexiones.
El primer año de Mou se saldó con tres títulos. Ninguno era la Premier, tampoco una Champions que no jugó por el mal papel anterior del que él no tiene culpa alguno. Su segundo curso en Old Trafford prometía y acabó con cero trofeos. El City y el Sevilla, meses después, y pese a los dispendios en forma de fichajes como el de Romelu Lukaku, cercenó las ilusiones en Premier y Champions. Ni la FA Cup salvó la temporada.
La ausencia de logros no desanimó a Mourinho, muy crítico con el diseño de la plantilla y empeñado en ensalzar el segundo puesto frente al millonario City como una gran conquista. Pidió refuerzos, pero Ed Woodward parece que desoyó sus reclamaciones. 'The Special One' se pasó todo el verano quejándose de la falta de refuerzos. Seguramente, ese debe no sea achacable al técnico luso, pero su plantilla está repleto de buenos jugadores que a día de hoy parecen alejados de su mejor nivel.
Mourinho, todo un emperador de los banquillos que camina hacia el abismo. En Inglaterra empiezan a debatir sobre si debe continuar en el banquillo. "Detesto 'matar' al United, pero tengo que decir que juegan mal si están jugando mal". Hasta las leyendas como Paul Scholes emiten duras críticas hacia un entrenador que parece haber perdido el aura de invencible que durante tantos años le ha acompañado.