Michael Robinson, fallecido este martes a causa de un cáncer que padecía desde 2018, era muy apreciado en España. El ex futbolista y luego periodista tenía una particular visión de la vida y nos dejó, además de frases memorables, divertidas anécdotas.
Cuando perdió la Copa de Europa en un duty-free
Uno piensa que tener una Copa de Europa en las manos es algo tan especial que no te vas a separar de ella y, mucho menos, perderla de vista... Eso no aplicó a Robinson, que formó parte del Liverpool que ganó la Copa de Europa de 1984 a la Roma en su estadio.
"Lo que pasó es que pasamos aquella noche en Roma y la 'Orejona' es muy bonita y pesa, alguien tiene que cuidar de ella. Nos íbamos responsabilizado de la copa y cuando salimos del hotel le tocó al matrimonio Robinson", explicó el mismo Michael.
"Estamos yendo a la sala de embarque y vi la marca que fumaba mi madre, cogí un cartón de tabaco y me fui al avión. Y cuando llegué, me dice Graeme Souness, el capitán: '¿y la Copa?'. Pegué el sprint más rápido que he pegado en mi vida. Imagina que llegas al aeropuerto de Liverpool y no hay nada que enseñarle a la peña...", continuó.
Cuando buscó Osasuna en el mapa
Michael Robinson fichó por Osasuna en el mercado invernal de temporada 1986-87, cuando el conjunto rojillo estaba en descenso, y le costó adaptarse...
"Busqué Osasuna en el mapa y no salía, yo pensaba que Osasuna era un lugar incluso entrenando con ellos. Sabía decir hola, adiós, cerveza... lo fundamental", desveló.
En un programo con Risto Mejide, otras anécdotas que vivió en Pamplona: "Pedro Mari Zabalza me recibió, muy elegante, me dijo que era el director del hotel y me señaló con los dedos que a las 11 de la mañana a entrenar"
"A la mañana siguiente a las 11 vino un compañero que sabía cinco palabras de inglés, me presentó a mis compañeros... y el preparador físico nos saca al campo. De repente, veo al director del hotel en chándal y tocando el balón. Era también el entrenador del equipo", explicó.
Fue cuando se enteró finalmente de que el nombre de la ciudad no era Osasuna: "Volví de ese primer entrenamiento y me preguntó mi mujer que cómo lo veía. 'Descendemos seguro', eso no lo salvaba ni Spiderman, no hacía falta que llegase un delantero del Liverpool"
"Y le dije: ¿qué tal Osasuna?. Me dijo 'Osasuna no existe, es el equipo de Pamplona'. Ah, ¡Hemingway!", reveló Robinson.
El Liverpool, el equipo de sus amores
Michael Robinson siempre amó al Liverpool, como dijo en muchas ocasiones, y repasó algunos de sus momentos como 'red' para 'Mundo Deportivo'.
"Fui a Anfield por primera vez con 6 años para ver un Liverpool-Burnley. Pagar un abono de temporada estaba al alcance de muy pocos. Recuerdo las interminables colas horas antes de un partido para entrar porque se pagaba en la misma puerta y siempre quedaba gente fuera. Los viernes tenía un miedo tremendo al ir a dormir. ¿Podremos entrar?, me preguntaba", rememoró.
Ya como jugador, vivió otra anécdota con el Liverpool, un equipo que no podía permitirse caprichos: "En mi segundo entrenamiento, vi que la ropa del día anterior estaba igual de sucia. '¿Es que eres un pijo? La ropa sólo está limpia los lunes. Tú debes cuidarla', me dijo Moran, el segundo entrenador"
"Cuando ganamos la Copa de la Liga, mi primer título en el Liverpool, llené mi bota de champán. '¿Qué haces? ¿Con qué jugarás el próximo partido? Aquí jugamos para ganar y hemos cumplido', me dijo Joe Fagan", agregó.
Sus palabras sobre el fútbol inglés
Robinson, un gran amante de España, enía una peculiar visión del fútbol inglés, algo que siempre llamó la atención: "El fútbol inglés es a la creatividad lo mismo que Herodes cuidando a unos niños"
El 'tiki taka' del Barça mal jugado, sin la excelencia que han conseguido, digamos un mal día del Barça, vaciaría los estadios ingleses. No hemos venido a ver niños tocando la pelota, yo quiero ver algo de sangre", apuntó en una entrevista a 'JotDown'.