La jornada del miércoles comenzó con el RB Leipzig-Hertha Berlin, un partido marcado por los errores y que finalmente terminó en empate a dos goles, y continuó con otros cuatro encuentros, disputados de forma simultánea.
Estos cuatro partidos fueron dos empates y dos victorias locales, una cantidad insuficiente para revertir la tendencia que está marcando este fútbol a puerta cerrada: el factor cancha ha desaparecido.
Ganaron como locales solo el Fortuna Düsseldorf (2-1 a un desdibujado Schalke 04) y el Hoffenheim (3-1 a un Köln que jugó casi todo el partido con diez).
El Fortuna ganó pese a empezar perdiendo. McKennie adelantó al Schalke 04 en el 53', pero en un abrir y cerrar de ojos, en el 63' y el 68', entre Hennings y Karaman le dieron la vuelta al marcador.
Más fácil lo tuvo el Hoffenheim. Baumgartner adelantó a los locales en el 11', y en el 26' fue objeto de la falta que lo cambió todo. Bornauw le hizo una entrada por detrás que el árbitro castigó con amarilla, pero que el VAR le hizo cambiar a roja, y el Köln naufragó.
Baumgartner hizo el 2-0 nada más volver del descanso, y Zuber sentenció el partido en el 48'. El club de Colonia solo pudo hacer el gol del honor, en el 60', obra de Kainz.
Sin goles acabó el Augsburgo-Paderborn, y con empate a uno el Union Berlin-Mainz 05. Ridle Baku adelantó a los de Maguncia, pero pasada la media hora de juego Ingvartsen igualaba para los berlineses.