El último jugador en abandonar la plantilla del Benfica ha sido el defensa Lindelof, que fichó por el Manchester United y todo apunta a que será un jugador indispensable para Mourinho. Los 'red devils' dejaron 35 millones en las arcas del equipo portugués. Pero los beneficios no acaban en el central.
De hecho, el Benfica podría conformar un once que pasaría los 333 millones de euros entre todos los jugadores que ha dejado marchar. Otro de los claros ejemplos es Eduardo, que fichará por el Manchester City a cambio de 40 millones de euros.
Coentrao salió al Real Madrid por 30 'kilos', David Luiz y Matic por 25. La caja la volvieron a romper Witsel, al firmar un traspaso de 40 millones de euros, y Renato Sanches. El que fuera 'Golden Boy' se marchó al Bayern de Múnich por 35 millones.
El Benfica ha logrado hacer caja con la fuga de cerebros y en este mercado de fichajes continúa con la misma tónica. Una gran planificación deportiva que le ha dado beneficio al equipo portugués.