El campeón del mundo disputó su último encuentro con la camiseta rojiblanca y no pudo despedirse con gol. De hecho, lo que recibió fueron algunos pitos. Y la última escena que se le recordará no será precisamente por un lance propio de un delantero.
El último recuerdo será digna de un lateral zurdo. Porque a Griezmann le tocó defender esa parcela en los minutos finales. Echó un cable, ya que Correa había sido expulsado al principio de la segunda mitad y todos tuvieron que multiplicarse en el campo.
Su última ocasión como 'colchonero' tuvo lugar en el minuto 68, cuando se le dibujó una falta ideal en la frontal del área para que anotara. Pero su tiro ni siquiera fue capaz de sortear la barrera, que escupió su lanzamiento.
Con el fútbol ya acabado para Griezmann esta temporada, la incertidumbre acerca de si acaba en el Barça o en otro equipo será el partido partido que tendrá que disputar a partir de ahora.