La visita del abogado de Griezmann, Sevan Karian, a Barcelona encendió todas las alarmas. El rumor se reactivó, y muchos vieron esta visita, que quizá nada tuviera que ver con el fútbol, como un primer paso para hacer a Griezmann jugador del Barça.
Todo parece indicar, sin embargo, que así se hará. Hasta el propio Simeone parece convencido de que el Barcelona será el próximo equipo de su, hasta ahora, jugador franquicia.
No todos en 'Can Barça' parecen contentos con este posible fichaje, pero parece que no hay vuelta atrás. Del coqueteo con el PSG se ha pasado a una situación en la que parece poco probable que su destino sea otro que vestir el año próximo de azulgrana.
Porque esa reunión con el gigante parisino sólo habría sido para aclarar al PSG que en la mente de Griezmann sólo hay Barça, Barça y más Barça.
Las negociaciones deberían ser sencillas. El Atlético sólo aceptará la cláusula, y el Barcelona ofrecerá al francés exactamente lo mismo que hace un año, cuando Griezmann priorizó seguir una temporada más, a precio de oro, como rojiblanco a cambiar de aires.
Dice el diario 'Marca' que, a raíz de todos estos sucesos, la reunión entre Griezmann y el Barcelona se antoja inminente. Y que el acuerdo es inevitable, salvo que esa reducción esperada de salario (de 22 a 17 millones anuales) eche para atrás al francés.