En cualquier negociación existen turnos. Unos ofrecen, otros piden, esperan, contraofertan y se van pasando la vez para ir acercando posturas y limando el acuerdo. Pero, de momento, en el Camp Nou trabajan en un aspecto menos habitual.
Ni años de contrato, ni ficha ni deseos lujosos que piden en ocasiones los futbolistas. En lo que está centrado ahora el club, según el citado medio, es en limpiar la imagen de Griezmann. El rebobinado de 'La Decisión'.
Hace un año, gran parte del barcelonismo bajó los brazos de repente. Muchos sabían que urgía reforzar otras posiciones, pero la llegada de un jugador del nivel del '7' siempre es de celebrar. Sin embargo, el giro dramático de los acontecimientos dejó un extraño regusto a los aficionados e integrantes de plantilla y club.
El todavía jugador del Atlético tenía un acuerdo con el Barça, pero cambió de opinión. Aunque ese no fue el motivo máximo del enfado. Las formas de comunicarlo, con aquel documental que a nadie dejó indiferente, fue lo que no terminaron de entender en la Ciudad Condal.
Griezmann decidió seguir en el club madrileño pero, un año después, la situación se ha dado la vuelta. Y, ahora, en el Camp Nou quieren rebajar la desconfianza de jugadores, seguidores y cierta parte de la planta noble del Barça.
Según 'L'Équipe', todo está listo para que el atacante galo firme hasta 2024 por el club azulgrana. Percibiría cuatro millones menos al año (17 'kilos'), pero, para ello, la 'operación lavado de cara' debe dar sus frutos.
Con la bajada de sueldo como primer paso, los partidarios de su llegada quieren convencer a los más 'rencorosos'. Entre ellos se encuentran nombres de peso en el barcelonismo como Laporta o Minguella, que ya expresaron su deseo contrario, pero los pesos pesados del vestuario tienen prioridad.