Clase y magia. Dos palabras que definían a la perfección el enamoradizo estilo de juego de Zidane, que dejó en 'shock' al fútbol francés cuando optó por su retirada. Los galos, casi desesperados, intentaban buscar ese 'nuevo Zidane' en el que poner sus esperanzas. Una presión extra que no todos saben encajar.
Y el primero en obtener esa responsabilidad, como recuerda 'AS', fue Gourcuff. Un futbolista con muchísima calidad y elegancia cuya carrera quedó marcada por su asiduidad a las lesiones. En el Girondins de Burdeos emergió y en el Lyon nunca llegó a explotar como se esperaba. A partir de ahí, varias temporadas con más protagonismo en la enfermería que en el terreno de juego.
Tras pasar por las filas de Rennes y Dijon sin un rendimiento destacable, el centrocampista galo se encuentra sin equipo y, a sus 33 años, puede estar en uno de sus últimos pasos como profesional.
El caso de Marvi Martin sigue un guion parecido, aunque sobre Gourcuff siempre hubo puestas más esperanzas. Con solo 22 años destacó a lo grande en el Sochaux, completando dos últimas brillantes temporadas.
Se ganó su traspaso al Lille. Poco antes, recibió la llamada de la Selección Francesa para la Eurocopa de 2012, en la que su país hacía de anfitrión. De hecho, 'L'Équipe' publicó en su portada un mensaje claro: "¿Est-il le nouveau Zidane?".
Entre lesiones y bajo rendimiento, nunca se acercó a ser esa figura que ilusionaba al aficionado galo. También las lesiones le acabaron pasando factura, llegando a jugar incluso con el filial del Lille. Dijon y Stade de Reims intentaron rescatarle sin éxito. A sus 31 años, vuelve a estar sin equipo.
1 de abril de 2019