A pesar de la infinidad de nombres situados en la órbita blanca durante este mercado invernal, el técnico francés fue desestimando todos las posibles incorporaciones que iban saliendo línea por línea.
Por tercer invierno consecutivo, el Real Madrid permaneció ajeno a esta ventana de traspasos, sin firmar altas ni bajas para continuar con los 23 futbolistas que iniciaron la temporada.
Las pocas oportunidades del mercado en relación calidad-precio y el temor a romper la armonía del vestuario motivaron a Zidane a 'pasar' del mercado, pese a la crisis de resultados.
Asimismo, esta decisión del club se traduce como el enésimo espaldarazo a su plantilla, inmersa en plena vorágine de críticas por la delicada situación en Liga y la eliminación en Copa del Rey.
Aunque la portería fue la que más cerca estuvo de ser apuntalada, las demás parcelas también contaron con candidatos para ser reforzadas este invierno por el rendimiento ofrecido hasta la fecha.
Sin embargo, más allá del fichaje frustado de Kepa para respaldar a Keylor Navas y Kiko Casillla, Zidane ratificó su confianza en jugadores de otras demarcaciones que no han logrado rayar a gran nivel.
En defensa, las lesiones no han permitido a Vallejo demostrar su valía para liderar la zaga, pero el francés no ha querido firmar a un central que corte la proyección de un jugador que deslumbró en Zaragoza y las categorías inferiores de la Selección Española.
Por delante del zaguero, en la medular, Zidane también rechazó refuerzos, a pesar de que ni Ceballos ni Marcos Llorente se han ofrecido como relevos de garantías para Modric, Kroos o Casemiro.
En la parcela ofensiva, sólo Isco arrancó la temporada como se le presumía, destacando sobre un Asensio lejos de ser aquel futbolista que encandiló al mundo y un Benzema más perdido que nunca.
Aún así, el técnico francés no quiso acudir al mercado, apostando por la recuperación de sus futbolistas y confiando en otras alternativas como Mayoral y Lucas Vázquez.
Las notas se dan siempre a final de curso, pero el destino de la temporada del Real Madrid pasa por París, donde el PSG dará o quitará la razón a Zidane en esta defensa a ultranza de su plantilla.