El Real Madrid hincó la rodilla por segunda vez en lo que va de temporada y por segunda vez en lo que va de 2017. El equipo de Zidane no pudo sacar nada positivo de Mestalla y la derrota ha vuelto a señalar a algunos jugadores que no estuvieron al nivel esperado.
Empezando por el propio técnico francés, que no supo encontrar soluciones a lo que le propuso el partido y el Valencia, sobre todo en la segunda parte. El Madrid dominó, pero no generó muchas ocasiones. Se echó de menos a Isco, sobre todo tras la salida de Modric del terreno de juego.
De los que estuvieron en el campo, Varane fue el gran señalado. Sus errores en los dos goles del Valencia en apenas ocho minutos fueron condenando su partido, que terminó antes de tiempo por una lesión muscular que podría dejarle fuera varias semanas. El central francés sigue sin encontrar la regularidad que le convierta en insustituible.
Benzema cuajó el típico partido lejos del Bernabéu. Sin gol, con algo más de ganas, pero algo desaparecido para las necesidades que tuvo el conjunto blanco tras ponerse 2-0 por debajo en el marcador.
Algo similar pasó con James, que desaprovechó una bonita titularidad y pasó prácticamente sin pena ni gloria por Mestalla. Empezó bien con el balón, pero los goles del Valencia y su orden le acabaron restando protagonismo hasta que fue sustituido por Bale.
Por último, quedó casi confirmado que Keylor Navas no es el de años anteriores. Su falta de confianza ha ido derivando en la pérdida del ángel que le hizo grande bajo los palos del Real Madrid. Su error en el segundo tanto valencianista ayudó a Florentino en su particular cruzada para deshacerse del costarricense este verano. Incluso, Casilla podría arrebatarle la titularidad...