Parma y Roma se jugaban el pase a los cuartos fe final de la Coppa Italia. El partido estaba siendo muy cerrado y no fue hasta el comienzo de la segunda mitad cuando se abrió el marcador.
Fue Lorenzo Pellegrini quien culiminó una preciosa jugada colectiva nada más regresar de los vestuarios para poner por delante a los de la capital.
Pero no todo siguió el orden normal. El partido no se pudo reanudar debido a que durante las celebración se activaron los aspersores del estadio y los jugadores y el árbitro tuvieron que refugiarse en los banquillos.
16 de enero de 2020