Khalida Popal se ha convertido en un símbolo de la lucha feminista en el fútbol al tomar como misión "defender la voz de cada mujer silenciada en el mundo".
Tras su lesión de rodilla, Popal colgó las botas, pero no se apartó de este mundo. Ahora hace otra labor y tiene una gran historia detrás.
Popal, que tuvo que huir de su país tras recibir amenazas por jugar al fútbol, ha contado con detalles en una entrevista a 'El Mundo' los abusos sexuales que han tenido lugar en la Selección Afgana por parte del presidente.
Keramuddin Keram está suspendido a día de hoy por la FIFA, pero sigue siend oel cargo de máxima autoridad del fútbol en Afganistán.
"Algunos de los representantes de la Federación comenzaron a abusar de nuestras jugadoras. Nos quejamos. Profundizamos. Yo comencé mi propia investigación", afirmó Popal.
"Encontré que el autor de esa violencia era el presidente de la Federación de Fútbol de Afganistán. Tiene una habitación secreta en su oficina donde mete a las niñas. Y allí las viola y después las suelta", explicó.
Desde el extranjero, Popal ayudó a que todo saliera a la luz, aunque por el momento la FIFA continúa con su investigación. Ésta no concluirá hasta un año y, por otro lado, la Fiscalía afgana aún no ha avanzado.