Tras varias temporadas inactivo, y después de su paso por la Preferente de Castilla y León, el Real Burgos vivió un descenso desde Tercera en la campaña 17-18 que acabó en los juzgados.
El club puso en manos de la Justicia los siguientes hechos. El contexto es el siguiente: la Federación de Castilla y León aplaza un partido entre Arandina y Real Burgos CF porque la Arandina tenía a tres jugadores con sus selecciones regionales.
El movimiento de este partido del calendarío obliga al Burgos a jugar tres partidos en siete días, a falta de una jornada para terminar el campeonato. Los rojipardillos pierden 0-3 y de nada valen sus reclamaciones a pesar de que desde el primer momento denuncian la situación, la cual consideran injusta. Esta derrota colabora a que el Burgos pierda su plaza en Tercera.
En agosto de 2018, a pesar de la medida del Juzgado de Primera Instancia Número 5 de Valladolid, la RFEF desautoriza al órgano de Castilla y León, que en un primer momento había dado luz verde a un torneo de 21 equipos. La situación se eterniza judicialmente, hasta que en mayo de 2019 el Burgos logra que el Juzgado intervenga a favor de su inscripción en Tercera para la campaña 19-20. Para entonces no habría problemas de calendario... a pesar de que el Burgos ha recibido sanciones por no asistir a ningún partido de índole regional. Otra temporada en blanco.
Ahora hay 21 equipos en el Grupo VIII de Tercera, con el Burgos en la posición 14. Según la resolución del TAD, el Reus (que sigue sin jugar partidos por no garantizar sus cuentas ante órganos federativos) debe ser readmitido en Segunda B... semanas después de que el Andorra FC propiedad de Gerard Piqué comprara su plaza. El caso del Burgos es un precedente para el Reus y abre una posibilidad a un Grupo III de 21 equipos.
La historia del Real Burgos: El histórico de la Liga que se resiste a morir (otra vez).