La entrevista se realizó en los vestuarios del Bernabéu, una estancia que le evoca grandes recuerdos. "Muchísimos. Cuando llegué aquí a la izquierda tenía a Zidane y a la derecha a Roberto Carlos. Estaba yo para hablar. Creo que no saludé hasta los 23 años. Todos eran ídolos, megacracks...qué tema de conversación puede dar un chaval a esos jugadorazos. Roberto Carlos me cuidó mucho. Siempre he tenido la misma taquilla", confesó.
José Ramón de la Morena le preguntó a continuación por el árbitro de la final, Mark Clattenburg. "No le conozco personalmente pero claro que le pongo cara. Los árbitros que nos suelen pitar los suelo analizar un poco antes. Se le saluda como capitán y ellos te piden que les ayuden en el campo. El árbitro intenta ser neutro y justo con el fútbol, no tienen preferencias. Se pueden equivocar, pero no hay nada premeditado", respondió Ramos.
También se le preguntó por el papel de la afición. "A mí el público me motiva y el estadio de San Siro, aunque al Madrid no le ha ido bien, me gusta mucho porque uno de mis referentes es Paolo Maldini. Además siempre se ha dicho que el Milán es el Madrid de Italia y yo disfruto en los grandes ambientes y el sábado será único", explicó el de Camas.
Reconoció el mérito que tienen ambos equipos por repetir en una final. "Era algo difícil pero por eso hay que dar el mérito a los dos equipos, que dos años después estamos en una final de Champions gracias al trabajo", dijo Ramos sobre el Atleti y el partido del sábado.
Lógicamente fue cuestionado por su gol en la final de Lisboa. "Ahí vas a la desesperada, todo va tan rápido que no da tiempo ni a hablar, solo esperar que hubiese un buen centro, que puedas buscarlo, dejar atrás la marca y se dio todo perfecto", comenzó explicando.
"Esa semana hicimos mucho hincapié en el balón parado y estaba muy hablado. Vi que había dos, tres compañeros por delante y muchos jugadores del Atleti. Me metí detrás del barullo para intentar adelantarme y que Godín chocara con sus compañeros, y fue tal cual. Luego Modric puso el balón perfecto", agregó Ramos.
Y la siguiente pregunta obligada, el volver a los vestuarios como campeones. "Ahí sobran las palabras, son más los abrazos, la recompensa al trabajo, al sacrificio, a la unidad del grupo. Sin duda fue una de las noches más felices de mi vida", confesó.
Aseguró que no se disfrutan los días previos a la final. "Yo creo que no, es cuando te dan la chapa, por tema de entradas y demás. Conforme se va acercando el momento me mueven las ganas para que llegue ese día e intentar las cosas bien...si por mi fuese jugaría mañana, pero hay que darle su tiempo", comentó Sergio Ramos.
Y también dejó claro que el resultado de la final no afectará a la composición de la plantilla. "Llevo 11 años en el Real Madrid y cada verano se anuncian 40 fichajes que venían y venían y nunca llegaron", respondió.
"Cualquier jugador que brilla en el mundo lo quiere el Madrid, se revaloriza, el Madrid paga los fichajes muy altos, todo el mundo quiere venir al Madrid...hay que saber ya vivir con estas cosas. Yo ese tiempo lo dedico a desconectar", añadió el central blanco.
Reconoció la responsabilidad de ser el capitán. "Sí que pesa (el brazalete), sobre todo si te pones a mirar atrás, la historia de este equipo. El capitán es el primero en dar ejemplo si quiere exigir al resto. Soy el primero que me tengo que tirar al barro si quiero que se manchen conmigo", dijo Ramos.
"Para mí es un tremendo orgullo ser el capitán de este equipo, adquirir este compromiso y lo intento llevar de la mejor manera posible", apuntó, además.
Confesó que le sorprendió que la lesión de su hombro le diese tantos problemas, pero afirmó que ya está recuperado completamente.
Y negó que sea un fracaso terminar la temporada en blanco. "Después de un año muy complicado con un cambio de entrenador, desde que llegó Zidane el Madrid se siente identificado con el juego que hemos hecho, hemos obligado al Barça hasta la última jornada, afrontamos esta final como una oportunidad nueva de brindar un título a la afición. Yo no lo enfocaría como un fracaso", se excusó Ramos.
Para finalizar, bromeó con su frustrado fichaje por el United, y elogió a Griezmann de entre todos los rivales del sábado. "A mí me gusta ganar contra los mejores, que pongan el mejor once que tengan. Me preocupa el equipo, otra cosa sería faltarle el respeto a los jugadores del Atlético de Madrid y a la filosofía del Cholo. Pero si pides un nombre, para mí Griezmann es un jugadorazo", matizó Sergio Ramos, para finalizar.