El Real Madrid volvió a reencontrarse con la victoria tras dos derrotas consecutivas. Lo hizo ante un Málaga que realizó un gran partido y que puso en serios apuros a los 'merengues' en varias fases del partido.
Con los tres puntos, los locales se proclaman campeones de invierno de forma matemática y los visitantes encadenan su cuarta derrota consecutiva, la tercera con Marcelo 'Gato' Romero al frente del equipo.
El Málaga perdona... pero el Real Madrid no
Los andaluces saltaron al césped del Santiago Bernabéu con ganas de dar más de un quebradero de cabeza al líder. A pesar de que las primera ocasiones las tuvieron Benzema y Cristiano, que hicieron un partido muy discreto, Chory estrelló un balón en el palo que heló el aliento del respetable. Pero lo que más enfrió el ambiente, fue la lesión de Marcelo, que tuvo que salir del campo.
El partido se convirtió en una especie de intercambio de golpes. Castro volvió a intentar noquear a los 'merengues', Lucas Vázquez y Karim respondieron y Camacho estuvo a punto de sorprender a los 'merengues' a balón parado. Pero en jugadas de estrategia hay un nombre propio y ese es el de Sergio Ramos.
El de Camas abrió el marcador al aprovechar un fallo defensivo de la defensa visitante, que permitió que el mejor cabeceador del Real Madrid rematara libre de marca. Poco después, aprovechándose esta vez de estar en fuera de juego, el capitán del Real Madrid batió de nuevo a Kameni y mandó el encuentro al descanso con dos goles de ventaja para los 'merengues'.
El Santiago Bernabéu termina con miedo en el cuerpo
Y es que el Málaga no se dio por vencido. Entre otras cosas, porque no fue netamente inferior al Real Madrid. Incluso, los andaluces fueron mejores que los blancos en varias fases del encuentro, lo que envalentonó a los pupilos del 'Gato', que saltaron convencidos de poder dar la sorpresa.
Nacho sufría a pierna cambiada y Juankar lo vio rapido. De hecho, en esa banda nació el gol del Málaga. Chory, uno de los mejores del ataque visitante, disparó dentro del área y Keylor Navas rechazó como pudo el balón, que cayó en los pies de Juanpi y el venezolano resolvió de forma magistral.
Con Cristiano gafado, al igual que Benzema, al que el Bernabéu despidió con una sonora pitada, el Málaga trató de dar la campanada, pero no lo logró. El Real Madrid acabará líder la primera vuelta y eso que le falta un partido, el que no disputó ante el Valencia. Por su parte, los andaluces terminan con 21 puntos, aunque su verdadera liga empieza la próxima jornada ante Osasuna. Esa sí que es su guerra.