Ronaldinho: instantes para la eternidad

El astro brasileño aterrizó hace tres lustros en LaLiga después de que el Barcelona pagara por él casi 30 millones de euros al PSG. Desde ese momento, la sonrisa se instaló de forma permanente entre los aficionados azulgranas.

El primer gran momento de 'Dinho' fue sin duda el día de su presentación. Hasta 25.000 aficionados se dieron cita en el Camp Nou para recibir al que sería su nuevo ídolo.

Su segundo gran recuerdo no tardó en llegar. Fue el día de su debut, ante el Sevilla, en el famoso 'partido del gazpacho' (se disputó a las doce de la noche y el equipo catalán repartió esa bebida a sus aficionados). Ese fue el primer partido oficial de Ronaldinho con el Barça y no pudo ser mejor, ya que el astro brasileño dejó un auténtico golazo desde más de 30 metros tras una serie de regates espectaculares.

Después, otro de los mejores instantes de Ronaldinho fue sin duda el de su primer título: LaLiga 2004-05. Un trofeo especial después de seis años de sequía en las vitrinas del Camp Nou.

Otro de los grandes recuerdos en la retina del aficionado fue su histórico gol al Chelsea en Champions. 'Ronnie' recibiá en la frontal y tras amagar varias veces se sacaba un golpeo seco con la puntera que se colaba junto al palo de la portería defendida por Petr Cech.

Su gran rendimiento ese año le llevo a conquistar su único Balón de Oro (que llegó acompañado del FIFA World Player), consagrándose como mejor futbolista del mundo.

Ese mismo año 2005 también dejo una de las exhibiciones más recordadas de Ronaldinho: el 0-3 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El aficionado al fútbol siempre tendrá en su memoria las dos galopadas del brasileño en sus dos goles y al Bernabéu aplaudiéndole.

Tras los éxitos individuales llegó el gran logro colecrtivo. Y es que en 2006 'Dinho' tocaba techo en el Barcelona con la conquista de la Champions League ante el Arsenal gracias a los goles de Eto'o y Belletti.

Desde ese momento, el nivel de 'Ronnie' no volvió a ser el mismo, pero aún así su calidad siguió dejando instantes históricos. Uno de ellos fue su mítica chilena al Villarreal, en la que el brasileño remató de esta manera tras un exquisito control con el pecho. Y hablando de chilenas, de esta genial forma Ronaldinho dejó en 2008 su última pincelada de calidad en el Barça, con un gran gol en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid.

Por último, otro de los momentos más recordados del astro se produjo en 2005. En un partido ante el Albacete, el Barça dominaba 1-0 gracias a un gol de Eto'o. El encuentro ya agonizaba cuando Ronaldinho se sacó una gran asistencia para que un tal Lionel Messi anotará su primer gol en el Barça. Una imagen que es historia azulgrana.