La junta directiva del FC Barcelona se reunió este lunes con representantes de la Generalitat de Catalunya para tratar los protocolos del voto de censura, el cual los azulgranas quieren atrasar 15 días. Tras ella, el presidente Josep Maria Bartomeu habló con la prensa e hizo una defensa sobre su gestión al frente del club.
Uno de los frentes que tocó fue la posible salida de Messi en verano. Bartomeu lamentó que se criticara su postura entonces: "Lo mejor para el Barça era la continuidad del mejor jugador del mundo y de la historia. Messi tenía un contrato en vigor, había vencido su cláusula para rescindir. Se me acusó de querer forzar un traspaso por cuestiones económicas para tapar los números, pero no".
"Yo y la junta aceptamos la erosión que suponía poder dejar marchar a Messi a uno de nuestros rivales. Con Messi y los jóvenes talentos estoy convencido de que Koeman logrará recuperar la ilusión de los barcelonistas. Aceptamos el desgaste", aseveró el dirigente azulgrana.
"No se me ha pasado ninguna vez la dimisión por la cabeza. Para el Barcelona, para nuestro club, para nosotros, genera más ilusión que Messi siga aquí y es la mejor decisión. Es lo mejor para todos, también para él. Con el equipo que hay, el entrenador y los jugadores nuevos, estamos haciendo un equipo de presente y de futuro. Hemos visto buen juego y la ilusión y las ganas están ahí. Cuando acabe la temporada estoy seguro de que algún título habremos ganado", insistió, y remató: "Espero que sea profesional. Todos queremos que Messi se retire en el Camp Nou".
Otro de los asuntos que tiene pendientes es la rebaja salarial. En este sentido, comenzó reflexionando sobre la situación económica 'culé': "El Barça está sufriendo las consecuencias de la pandemia como todos los clubes de Europa con diversidad en nuestros ingresos. No podemos depender solo de los derechos televisivos. Las consecuencias de la pandemia tenemos que afrontarlas y tenemos que garantizar la sostenibilidad económica de esta entidad, la que garantice nuestra independencia de poderes políticos, económicos y mediáticos".
"Gracias al esfuerzo de todos los estamentos del club conseguimos compensar 200 millones de gasto hasta dejar las pérdidas en 97 millones. Pero seguimos sin gente en el estadio ni en el museo, y sin muchas otras vías de ingreso. Había que reducir gastos comprometidos como los salarios, así que intentamos mejorar el equipo y rebajar la masa salarial", amplió.
"Desde agosto hemos propuesto adecuaciones salariales transitorias a los jugadores. Se pagará en función de los ingresos del club. A todos los deportistas les agradezco su comprensión por la situación del club, pero el día después de cerrar el mercado tuvimos que afrontar las negociaciones con los que no habían aceptado las rebajas", continuó.
En este sentido, Bartomeu tuvo un guiño con los jugadores, quienes criticaban en inicio que se les metiera en la misma mesa negociadora que al resto de empleados del club: "Pusimos en marcha un plan para negociar estas decisiones con los trabajadores y teniendo en cuenta sus particularidades, porque el personal de oficina y los jugadores son colectivos distintos".