"Que el presidente sea Gerard Piqué no tiene nada que ver. Yo desde pequeño siempre he sido del Madrid y ahora voy a darlo todo por el Andorra. No tiene nada que ver, yo lo tengo claro", afirmó en una entrevista para el diario 'AS'.
En este sentido, Palanca enfatizó: "Es un proyecto ambicioso. Las personas que están detrás del proyecto lo son y mucho, quieren crecer junto al proyecto. Se puso en contacto conmigo Jaume Nogués, persona de confianza de Gerard, y desde el principio tuvimos mucho feeling".
"Futbolísticamente, conectamos muy rápido, hablamos el mismo idioma. Ha sido clave en la operación: ellos han hecho una apuesta grande por mí y he firmado tres años de contrato. Me he sentido muy querido y estoy en una etapa de mi vida que el proyecto del Andorra se ajusta familiarmente a mí y me ha sido sencillo dar este paso", agregó.
Sobre el objetivo de jugar la Champions League en diez temporadas, Palanca afirmó: "Aunque Gerard diga esto que puede parecer una barbaridad, se están haciendo muy bien las cosas. No se está perdiendo la cabeza, no es el clásico proyecto en el que llega un inversor chino o un inversor ruso y tira la casa por la ventana un par de años y si no sale bien la cosa desaparece del país o la ciudad".
Entretanto, Palanca repasó su carrera en el Real Madrid, haciendo hincapié en su debut en un 'Clásico': "Al final, esos encuentros solo lo juegan los elegidos. Yo tuve esa oportunidad gracias a Juande Ramos, Mijatovic, Lopetegui, Bucero... Apostaron mucho por mí y estoy eternamente agradecido".
"Es cierto que el mano a mano con Víctor Valdés es una jugada más, un lance del partido, pero también he pensado muchas veces, y también se ha especulado, en qué hubiera pasado si hubiera entrado. La vida es como es y gracias a ese partido también he tenido una serie de ventajas como llegar con un cartel importante a otros clubes y tampoco le doy más vueltas", añadió.
No obstante, el delantero aún lamenta la oportunidad desperdiciada: "Quizás sí se me hubiera tenido más en cuenta, pero no me hubiera cambiado la vida porque en el mundo del fútbol son muchos años, muchos partidos. Por uno solo es muy difícil cambiar el rumbo de una carrera, pero los meses siguientes se me hubiera tenido más en cuenta, no se hubiera hecho el famoso fichaje de Faubert".
"A mí o a otros compañeros que había como Alberto Bueno, Javier Acuña... Quizás se podría haber contado más con nosotros. Pero soy muy feliz con el paso de los años, recordando aquel partido. A lo mejor hubiera cambiado mi carrera, a lo mejor no... No creo que hubiera sido tan decisivo que ese balón entrara", barruntó.