El técnico asturiano ha explicado que tras este partido no volverán a juntarse hasta el próximo mes de marzo de 2019, por lo que deben aprovechar el encuentro ante el combinado balcánico, en el que ha reconocido que tendrán la oportunidad futbolistas con menos minutos.
"Este domingo tenemos una prueba más que interesante, e importante por el hecho de ver a jugadores que no han tenido quizá muchos partidos, y verlos en un ambiente de selección", ha dicho en rueda de prensa.
Luis Enrique asegura que tiene 23 jugadores a su disposición y que cada partido "se convierte en una oportunidad de verlos en el nivel internacional, comprobar su rendimiento, ver qué condiciones muestran y si se adaptan".
Ha sido una de las escasas referencias al choque ante el conjunto entrenado por Robert Prosinecki, ya que durante el resto de su comparecencia ante los medios ha tenido que responder a las preguntas sobre la derrota del pasado jueves en Croacia, que deja la clasificación de España para la fase final de la Liga de Naciones a expensas de un empate entre Inglaterra y Croacia, que se juega en Wembley.
Luis Enrique acepta las críticas, porque a su juicio forman parte del fútbol y deben "convivir" con ellas, pero no ha querido profundizar en análisis individuales de jugadores, como el caso del guardameta David de Gea, cuestionado de nuevo por su actuación en Zagreb.
"De Gea ha sido señalado, y las críticas tan dirigidas y personalizadas a un solo jugador son muy injustas", ha expresado, para añadir que el fútbol "es un deporte colectivo" y cuando un guardameta encaja goles "el balón ha tenido que llegar hasta ahí, ¿y los otros no defienden?", se ha preguntado.
Sobre sus preferencias para la portería no ha querido pronunciarse. "Mis actos hablarán más que mis palabras", ha dicho, porque ha insistido en que no va a enjuciar a ningún jugador de manera individual, sino que prefiere realizar un análisis "general".
"Jamás voy a hacer un juicio público de mis jugadores, siempre los voy a defender porque para eso soy yo quien los convoca", ha afirmado tajante.
Con respecto a la baja de Sergio Ramos, ha explicado que llegó a la concentración con molestias en al abductor, y aun así "corrió el riesgo" de jugar en Zagreb, y lo hizo "bien", con la suerte de no lesionarse, por lo que no tiene "ningún sentido" asumir ese mismo riesgo en un partido amistoso como el de Bosnia.
Sobre las declaraciones de Lovren sobre Ramos, que obligaron al seleccionador croata a intervenir, Luis Enrique dijo: "No he leido nada de eso. No me dedico a leer. Creo que son declaraciones que se desprestigian por sí solas. Allá cada uno con sus declaraciones".
17 de noviembre de 2018
Por último se ha referido al homenaje que recibirá ante Bosnia el grancanario David Silva, jugador del Manchester City y retirado ya de la selección.
"No hablé con él cuando tomó la decisión de retirarse, entiendo su postura, y de hipótesis no hablo", ha comentado al respecto de si hubiera contado con el atacante isleño para esta etapa con la selección.
"Ha sido un jugador diferente, único, un emblema por lo que ha conseguido y por su rendimiento, un jugador del que nunca has oído una mala palabra fuera de los terrenos de juego, y me alegro de que se pueda despedir con su gente", ha concluido.