Gran parte del Wanda Metropolitano mostró su desaprobación cuando Simeone decidió retirar a Rodrigo en el minuto 70 ante el Eibar. Incluso el centrocampista miró con cara de sorpresa hacia el banquillo, no entendió la sustitución.
Y no lo hizo porque Rodrigo fue, posiblemente, el mejor jugador del Atlético de Madrid mientras estuvo en el campo. El ex del Villarreal ha caído de pie en el cuadro rojiblanco, demostrando que es un futbolista cinco estrellas para muchos años.
Con el balón en los pies, el centrocampista guarda una seguridad impropia de su edad -22 años-. Solo falló dos pases de 56 ante el Eibar, circunstancia que no fue precisamente casualidad. En lo que va de temporada, Rodrigo tiene casi un 94% de acierto.
Precisamente, su marcha al banquillo coincidió con el paso adelante del Eibar, que hizo suyo el hueco que Simeone dejó en el centro del campo. Enrich marcó y solo la eclosión de Borja Garcés permitió que el Atleti rescatara un punto.
"No es casualidad que haya entrado porque Borja tiene gol. El entrenador que está todo el día con él, lo sabe. Tiene algo sagrado que es el gol y por eso entró", se limitó a decir el técnico argentino al ser cuestionado por el cambio.