No fue un partido fácil. El Eibar advirtió desde el principio. Fue en el minuto ocho. José Ángel le pegó sin pensárselo dos veces, era la primera ocasión 'armera'. El balón se estrelló contra el palo.
Reaccionó el Atlético de Madrid y, con el paso de los minutos, fue haciéndose con el control del encuentro. Llegaron las ocasiones.
Tuvo la primera ocasión Griezmann, unos minutos después de la que tuvo José Ángel. Dmitrovic salió al paso del 'Principito' y le puso el cuerpo para evitar el gol.
Comenzaba el show de Dmitrovic... hasta siete paradas hizo el meta del Eibar. Se convirtió en la pesadilla del Atlético de Madrid.
Probó suerte Saúl, con un remate de cabeza, lo intentó Lemar y también tuvo su ocasión Diego Godín. Todos, absolutamente todos, se encontraron con la misma persona: Dmitrovic.
No había balón complicado para el meta 'armero', lo paró absolutamente todo. Y entre paradas de Dmitrovic y ocasiones del Atlético, el duelo se fue al descanso. El Eibar no tiró más a puerta en la primera mitad.
En la segunda parte, más de lo mismo. El Atlético intentaba con todas sus fuerzas sobreponerse en el marcador, pero Dmitrovic lo impedía una y otra vez.
Tuvieron incluso los 'colchoneros' una triple ocasión. Lo intentó Godín primero, frenó Dmitrovic. Probó luego Diego Costa, tuvo la misma suerte. La última fue de Koke, que la mandó a las nubes...
Y, en esas, Arbilla demostró que el Eibar tenía mucho que decir. Otro balón que se iba al palo de la meta de Oblak...
Del banquillo al gol hay un paso
Comenzó el baile de banquillos. Simeone quitó a Rodri, llevándose los pitos del Metropolitano, y dio entrada a Borja Garcés. Quitó también a Lemar para poner en su lugar a Correa.
Mendilibar, por su parte, quitó del césped a Charles para poner a Enrich e introdujo a Escalante en el lugar de Pepe Milla. Diop, lesionado, se retiró para dejar su plaza a Cardona.
Curiosamente, los dos goles fueron obra de dos recién salidos del banquillo. Enrich, cuando el partido parecía condenado a acabar en un empate, salió y anotó.
Enrich recibió el balón en el área y fusiló sin piedad la meta de Oblak. Revisó el colegiado las imágenes mediante el VAR por si hubiera habido mano a la hora de controlar, pero decretó que el gol era más que válido.
Le tocaba remar al Atlético en contra... y vaya si lo hizo. En el último minuto, en el añadido, Borja Garcés, que debutaba con el Atlético en un partido oficial, dejó el encuentro en tablas.
Con ese punto, el Atlético acumula cinco unidades y se coloca en la cuarta posición (a la espera de que se jueguen todos los partidos restantes). El Eibar, por su parte, acumula cuatro puntos y asciende hasta la undécima plaza.