Se consideran inocentes, incluso víctimas de un proceso que, a su juicio, ha sucumbido a la presión social. "La presión social, la presión mediática que hacéis ustedes. Que no os critico porque es vuestro trabajo, pero toda la culpa es vuestra y de la gente", espetó Viti, a la salida de la Audiencia Provincial de Burgos.
"Hay que decirlo claramente: nos están intentando jod** la vida", añadió Lucho, quien incluso dudó de la legalidad del proceso. "Es una vergüenza que un caso de más de ocho mil páginas se dicte sentencia en dos semanas", agregó.
Lucho, quien como sus dos ex compañeros recurrirá la condena, aseguró que, conocida la sentencia, comenzarán las filtraciones. "Ahora es cuando se van a empezar a filtrar cosas", afirmó, refiriéndose a los mensajes de la víctima enviados los días tras el suceso.
"Es una vergüenza, cuando traigan pruebas que me condenen de verdad, entonces yo voy a la cárcel y pago", dijo el tercero en discordia, Víctor. "Treinta y ocho años de qué, a ver, ¿a quién he matado?", agregó.
Los tres han sido condenados por la violación de una mujer que, en el momento de los hechos juzgados, era menor de edad. El juez ha aplicado la pena máxima, la propuesta por la Fiscalía.
Raúl, Carlos y Víctor han sido condenados a 14 años por la violación de la menor, y a otros 12 por su colaboración necesaria en la de cada uno de sus compañeros, por un total de 38 años de prisión, 114 entre los tres.