Unionistas debía remontar el 1-0 de la ida, y con esa premisa saltó a las Pistas del Helmántico para amargar la tarde al Socuéllamos. 37 minutos necesitó Manjón para inaugurar el marcador, para delirio de su hinchada.
Pero Zurdo igualó la contienda antes del descanso, colocando a Unionistas en una situación más que delicada. Estaban obligados a marcar otros dos goles para ganar la eliminatoria.
Chuchi, pasada la hora de juego, ya en el segundo periodo, volvió a poner por delante al heredero de la Unión Deportiva Salamanca (o al menos, a uno de los dos que se dicen tal en la ciudad), pero aún hacía falta otro tanto para poder decirse equipo de Segunda B.
El 2-1 se mantuvo hasta el minuto 90, cuando se decretó un larguísimo tiempo extra. Y en el último minuto, Cristo se vistió de héroe al convertir un penalti que mandaba a Unionistas al sitio en el que la desaparecida Unión dijo adiós al fútbol, la Segunda División B.