A pesar de medirse ante un hueso duro, el Madrid fue capaz de tumbar al Getafe de penalti. Todo salió a pedir de boca a excepción del estado de Varane.
El francés, justo antes de la pausa de hidratación, se mareó tras recibir un pelotazo y tuvo que pedir el cambio a su entrenador.
De hecho, el central se marchó a su domicilio, siendo duda para el partido que el conjunto blanco disputará el domingo en San Mamés.
"No está bien porque es un golpe cervical", desveló Zidane en rueda de prensa. "Está en casa y el doctor se fue para verlo. Veremos cómo está el viernes, pero no vamos a arriesgar. Recibió un golpe fuerte", añadió.
Varane era, hasta el encuentro ante el Getafe, el único jugador de campo del Madrid que había disputado todos los minutos de la competición desde el regreso del fútbol.