España tuvo su propio debate al respecto, increíblemente más polémico al tratarse de dos porteros de edad similar, pero que militaban en equipos rivales. O se era de Casillas, o se era de Valdés.
En Alemania está pasando un poco lo mismo, pero enfocando el debate hacia el inevitable relevo generacional. Ter Stegen lleva un lustro pisando fuerte y llamando a la puerta de la titularidad en la Selección, pero Neuer se resiste a claudicar.
Y, para colmo, la situación contractual de ambos podría acabar provocando que el portero del Barcelona ocupe el lugar de Neuer en el Bayern de Múnich. Más morbo, imposible.