Más de un siglo de espera para llenar las vitrinas. El Union Saint-Gilloise ha dicho basta y quiere, por fin, conseguir una Copa de Bélgica que no logra desde el año 1914.
Después de ser uno de los grandes conjuntos del país a inicios de siglo, la II Guerra Mundial frenó el que era uno de los grandes proyecto de Bélgica hasta pasar a estar entre los peores de la categoría y caer, finalmente, a Segunda División en los años 70.
A principios de los 80 llegó incluso a estar en la Cuarta División Belga, si bien su estado natural era en Tercera. Todo cambió con el cambio de divisiones en el país. Jugó la Primera B en la 2016-17 en la 2020-21 consiguió el ascenso a Primera División.
Desde entonces, el Union Saint-Gilloise ha quedado entre los mejores conjuntos del país. Segundo en el año de su vuelta a la élite, tercero el curso pasado, en esta ocasión se encuentra tercero a 3 puntos del liderato.
Pero las miradas ahora se centran en la Copa Belga. El Union Saint-Gilloise no consigue el título desde el 17 de mayo de 1914. 110 años es mucha espera. O al menos así lo piensa el equipo de Forest.