La noticia curiosa y surrealista del día la protagoniza Toncia, un pueblo del noroeste de Rumanía.
Después de gastarse 18.000 euros en arreglar el campo, dejaron un roble en medio del terreno de juego. Las instituciones del pueblo no querían quitar el árbol de su hábitat natural debido a su antigüedad de 150 años.
La zona donde se ha construido el campo estaba protegida, pero las autoridades locales han preferido llevar a cabo el proyecto con el centenario ejemplar dentro, pese a la oposición de los vecinos, en vez de llevar el campo de fútbol a otro lugar.