El 1x1 del Real Madrid

Analizamos uno a uno cómo ha sido la actuación de todos los futbolistas alineados por Carlo Ancelotti en la final de la Copa del Rey contra el Barcelona:
Aunque no pudo hacer nada en el golazo de Pedri, hizo un paradón ante un testarazo de Koundé en el primer tiempo y le sacó otra manopla extraordinaria a Lamine Yamal con el partido ya remontado. Lo empañó todo con su salida a por uvas en el empate de Ferran.
En una cita así, y vistos los precedentes contra el Barça, que Lucas pasara desapercibido fue lo mejor que le pudo pasar al Real Madrid. De hecho, las mejores ocasiones que tuvo Raphinha llegaron cuando el lateral no estaba sobre el campo. Se fue expulsado junto a Rüdiger por los altercados justo antes de que acabara el partido.
Le puso el corazón en un puño al madridismo al lanzarse inocentemente a los pies de Raphinha a falta de 30 segundos para el final. De Burgos pitó penalti, pero no apreció contacto y lo acabó anulando. Se libró de una buena. En la prórroga estuvo rápido en varias anticipaciones.
Estuvo fuera de lugar en varias acciones. Salió en la foto del 2-2 junto a Courtois al tragarse el balón a su espalda de Lamine Yamal para Ferran Torres. Para más inri, antes se había hecho daño celebrando el 1-2 de Mbappé y terminó el partido muy tocado, tanto que se fue cambiado. Para terminar, lo expulsaron por tirar un objeto al campo.
El lateral se rompió contra el Atlético el 12 de marzo, forzó para regresar sin haber jugado un solo minuto y tan solo duró ocho sobre el campo. Se rompió tras una entrada sobre Jules Koundé, agotando un cambio demasiado pronto.
Salvó un gol casi cantado de Ferran Torres en el área pequeña en una de las jugadas polémicas del partido, aunque después erró al abandonar la frontal y liberar el tiro de Pedri en el 1-0. Pasó al lateral tras la entrada de Modric y ciertamente, Raphinha tuvo sus mejores ocasiones a su espalda, aunque con el cansancio se fue desactivando y el uruguayo fue un muro.
Cuajó una final bastante notable. Entró como un avión para marcar de cabeza el 1-2 con el que el Real Madrid remontaba momentáneamente. Vio la amarilla por una dura entrada en la que estuvo cerca de lesionar a Dani Olmo y jugó de central tras el cambio de Rüdiger.
Sufrió ante la presión alta del Barça en el primer tiempo y no pudo manejar los tiempos como a él le gusta. Tuvo sus más y sus menos con Lamine Yamal, al que le soltó un manotazo. Se fue cambiado por Modric en el 55'.
De inicio se acercó más a la salida de balón para darle algo de criterio a un Real Madrid desnortado en la primera mitad, dejando varios buenos gestos. Se liberó más arriba tras la entrada de Modric, pero esto supuso que su influencia en el juego decayera. Acabó caliente y soltó alguna patada fea que le costó la tarjeta.
El brasileño se ahogó entre la falta de posesión del Real Madrid y los numerosos balones largos a los que no acertó a llegar por la anticipación de la defensa azulgrana. Cambiado al descanso sin tirar.
En la primera mitad sufrió para superar a Koundé, al que no pudo ganar en sus duelos en cambio de velocidad. Ganó vida teniendo a Mbappé a su lado como referencia y perdonó alguna en los minutos de asedio 'merengue'. Iñigo Martínez le hizo penalti, pero venía de fuera de juego. Cansado, le sustituyó Brahim cerca del final.
La suplencia le duró diez minutos, lo que tardó en romperse Mendy. Le tocó bailar con Lamine Yamal en su costado y aunque sufrió a ratos, poco a poco fue entendiendo lo que debía hacer para alejar al extremo de las zonas de peligro.
Muy justo le tenía que ver Ancelotti para dejarlo en el banquillo, pero el partido le pedía a gritos y entró tras el descanso. Su presencia activó a Vinicius, castigó a Gerard Martín en sus caídas a la derecha e hizo el empate de falta. No falló al pleno de goles en finales con el Real Madrid.
Luka Modric fue vitamina para un Madrid adormecido, pero acabó siendo su triste verdugo. Erró en un pase a Brahim que acabó siendo la asistencia para que Koundé le diera la Copa al FC Barcelona. Recibió tarjeta amarilla por soltarle un planchazo a Gavi.
Fue protagonista en la mejoría temporal del Real Madrid. Después de haber hecho una gran Copa y de jugar muy bien en Getafe, se merecía los minutos. Sacó a relucir el guante que tiene por zurda con el córner a la cabeza de Tchouaméni en el 1-2.
Entró poco antes de la prórroga sustituyendo a Vinicius. Se esperaba al Brahim más enérgico y letal, pero ha ido de más a mucho menos en la temporada. En sus minutos se equivocó varias veces decidiendo en el último o penúltimo pase.
Salió a falta de diez minutos de la prórroga, seguramente pensando más en los penaltis. Se le vio dispuesto a fumarse todas, pero no pudo tener protagonismo. Venía de hacer una gran Copa con cinco goles en cinco partidos.