Camerún, que consiguió por primera vez en su historia un triunfo ante una selección europea, se enfrentará el próximo sábado a China, segunda clasificada dentro del Grupo A, en la disputa por un puesto en los cuartos de final.
El duelo tendrá como escenario el Commonwealth Stadium, de la sede Edmonton.
Suiza, que quedó eliminada del mundial, fue la que abrió el marcador al minuto 24 de la primera parte por mediación de la centrocampista Ana Maria Crnogorcevic, resultado con el que se llegó el descanso.
Todo parecía indicar que Suiza estaba en control de su destino, pero en la segunda parte, Camerún salió con todo y al minuto 47 lograba el gol del empate (1-1) por mediación de delantera Gabrielle Onguene, de 26 años, que cambió por completo la historia del partido.
Camerún se convenció que podía ganarlo y eso fue lo que sucedió al mantener la presión y generar más oportunidades de gol, mientras que Suiza comenzó a tener dudas.
El resultado fue que a los 62 minutos llegó el segundo de Camerún, esta vez por mediación de la veterana delantera Madeleine Ngono Mani, que pesaría como una losa en el ánimo de las jugadoras suizas, que sintieron la presión más que nunca y ante el poder físico de las camerunesas fue una combinación perdedora.
Aunque el partido, disputado en el Commonwealth Stadium, de Edmonton, fue siempre emocionante y entretenido en cuanto que ambas selecciones trataron de hacer su mejor fútbol ofensivo.
Antes que Suiza consiguiese el gol, la capitana Martina Moser ya había puesto un centro en un saque de falta que por muy poco no alcanzó a rematar Crnogorcevic.
Luego llegaría una acción individual de la delantera Ramona Bachmann a irse sola hacia la portería de Camerún y cuando ya se cantaba el 2-0 de Suiza, surgió la figura del la arquera del equipo africano Anette Ngo Ndom y lo impidió.
Ngo Ndom también fue protagonista antes del final de los primeros 45 minutos cuando hizo una gran parada a remate de cabeza de la delantera Fabienne Humm.
Mientras que Camerún con un remate de cabeza de Christine Manie a saque de esquina tuvo la mejor oportunidad de gol en la primera parte que evitó la arquera de suiza Gaelle Thalmann.
La segunda parte fue otra historia muy diferente, especialmente después que llegó el gol del empate, un disparo potente de Onguene que sorprendió a Thalmann, que nada pudo hacer por evitar el gol.
La moral de Camerún estaba por todo lo alto, mientras que Suiza sufría en todas las facetas del juego y al final llegó el merecido gol de Ngono Mani con el que el combinado nacional del país africano aseguró el pase a los octavos de final.