Emmanuel Amunike, que acabó fichando por el Barcelona, fue el héroe de un triunfo que dio la vuelta al mundo y que puso a Nigeria en el primer plano futbolístico mundial.
La mayoría de los jugadores de aquella generación acabaron despuntando en sus respectivos clubes. Babayaro, Kanu, Okocha, Ikpeba, Oparaku o el propio Amunike son algunos nombres reconocibles de aquella selección.
Nigeria llegó a los Juegos Olímpicos después de haber hecho un gran papel en el Mundial de 1994. Compartió grupo con Brasil, rival a la que tuvo que enfrentarse posteriormente en semifinales.
Quizá sea uno de los partidos que más se recuerden de los torneos olímpicos. Los brasileños vencían 1-3 a falta de 12 minutos para el final, pero los nigerianos consiguieron llevar el partido a la prórroga y terminaron ganando gracias a un gol de oro de Kanu.
En la final esperaba Argentina y el héroe no fue otro que Amunike. El delantero era toda una leyenda en su país gracias al doblete que les dio el triunfo en la Copa África de 1994.
Su gol permitó derrotar a una Argentina plagada de estrellas. Nigeria se colgaba el oro tras vencer a dos de las selecciones más potentes del mundo y con nombres que estaban entre los mejores del planeta en aquella época.
Hoy en día, ese mismo héroe, es el seleccionador Sub 17 de Nigeria y el promotor de un equipo que se proclamó campeón en el pasado Mundial de la categoría.