Pocos partidos tan bonito para el espectador neutral y tan complicado para los aficionados de ambos conjuntos que el visto en el Signal Iduna Park entre el Borussia Dortmund y el Atlético de Madrid.
Con el 2-1 en el marcador, que mandaba la eliminatoria a la prórroga, Ángel Correa desató la locura en los cientos de aficionados del Atlético de Madrid al poner el 2-2.
Pero la alegría duró poco en la hinchada rojiblanca. Füllkrug, imprescindible con la baja de Haller, puso la eliminatoria otra vez igualada solo 7 minutos después del empate de Correa.
El éxtasis llegó tres minutos más tarde. El propio Füllkrug, con el Atlético hundido en su área, encontró a Sabitzer para adelantar al Borussia Dortmund en el cruce.