Lo difícil no es ser reconocido por el Planeta Tierra como el mejor futbolista del mundo. Muchos dirán que lo fue Di Stéfano, otros que Cruyff, Zidane, Pelé o Maradona, pero ninguno de ellos ha conseguido congregar una opinión única y universal. Pero el estar en esa conversación, en poder ser considerado como 'El mejor de la historia', es la verdadera hazaña. Y ahí, por supuesto, está un Lionel Messi que este 24 de junio de 2022 cumple 35 años.
Hace un total de siete lustros, Rosario vio nacer a lo que sería un genio del balón. Cuatro Champions League, diez Ligas, una Copa América, dos Mundiales de Clubes, una medalla de oro, siete Balones de Oro y un largo etcétera de premios colectivos e individuales que solo reafirman la oración anterior. La 'Pulga' ha escrito su propia historia en el pergamino del balompié.
Siempre retroalimentado de un Cristiano Ronaldo que compitió de tú a tú con Messi, el astro argentino llega a sus 35 primaveras con el temor de sus más fieles porque esté encarando su recta final. Ya lo reconoció él mismo cuando levantó su sexto Balón de Oro: "Se va acercando el momento de la retirada". Lejos de colgar las botas, fue capaz de ser galardonado, otra vez, por la revista 'France Football'.
Después de una vida ligada al Barcelona, en el que dominó con mano de hierro en Liga y en Liga de Campeones -aunque en las últimas fechas se le achacó no aparecer en los momentos decisivos-, el '10' se marchó en 2021 dirección a un Paris Saint-Germain que vistió la capital de Francia de ilusión y esperanza con la llegada del argentino.
No ha sido su mejor temporada sobre el verde, puesto que 'solo' fue capaz de marcar once goles y repartir 14 asistencias con la escuadra gala. Injustamente, estas cifras, para lo que estaba acostumbrado a ofrecer cada fin de semana, dejaron con un sabor agridulce a toda la afición parisina. Que no a la 'albiceleste'. Con Argentina sí que ha salido a relucir el mejor Messi. El que juega, hace jugar y desequilibra los encuentros. La Copa América fue el comienzo de sus mejores momentos con su país, con el que ganó, recientemente, la Finalissima a Italia en una auténtica exhibición. Por si fuese poco, se llevó el 'MVP' del choque.
La edad pesa hasta para un Leo Messi al que no se le puede dar por muerto. Los Mbappé, Haaland y compañía ya acaparan los focos mientras el '10' da las últimas pinceladas a una carrera estelar y en la que ha conseguido lo que, seguramente, él nunca pensaba cuando fue por primera vez a ver un partido de fútbol con su abuela en Rosario con apenas cuatro años: estar sentado en la mesa de los mejores de la historia. Fue la propia abuela la que le inyectó esa pasión por el fútbol, pero ella nunca pudo ver a su nieto triunfar porque, por desgracia, falleció antes. Esa seña de identidad de Messi cada vez que marca, un beso al cielo, va siempre para ella, que este 24 de junio estará desde ahí arriba viendo cómo 'su Leo' se hace un año más mayor.