4 jugadores de la NBA que son dueños de clubes de fútbol

Los jugadores de la NBA, al igual que los deportistas de otras disciplinas, tienen una carrera relativamente corta en comparación con otras profesiones. Esto significa que muchos jugadores tienen que afrontar la jubilación a una edad relativamente temprana, a menudo entre los 30 y los 40 años. Sin embargo, casi el 60% de los jugadores de la NBA no están preparados económicamente para la jubilación a los cinco años de dejar la liga, según los datos de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA). Por este motivo, no es de extrañar que la mayoría de los jugadores exploren y planifiquen rápidamente diversas posibilidades para su vida profesional tras su retirada.
Hoy en día, muchos jugadores de la NBA optan por permanecer vinculados a la industria del deporte tras su retirada. Algunos continúan su carrera dentro de la liga estadounidense, ya sea como parte del cuerpo técnico de una franquicia o trabajando como comentarios deportivos. Otros, en cambio, dirigen su atención a iniciativas sociales, mientras que una parte significativa viven de las inversiones realizadas durante su etapa profesional. Una de las inversiones que han surgido en los últimos años han sido los equipos de fútbol. El crecimiento de la Major League Soccer (MLS) ha despertado el interés de los jugadores, quienes han decidido participar como inversores en las franquicias de esta liga en auge. Además, no son pocos los que han dado el salto al fútbol europeo, adquiriendo participaciones o incluso la propiedad de clubes en el viejo continente.
En octubre de 2010, Fenway Sports Group (FSG) asumió la propiedad del Liverpool FC después de que los empresarios estadounidenses Tom Hicks y George Gillett se vieran obligados a vender el club al consorcio empresarial New England Sports Ventures (NESV). Poco después de esta adquisición, LeBron James obtuvo una participación del 2% en los Reds, como parte de un acuerdo de marketing con el conglomerado deportivo de Boston. Desde entonces, la estrella de Los Angeles Lakers ha mostrado públicamente su apoyo al equipo inglés en diversas ocasiones, luciendo la camiseta del Liverpool en partidos de la NBA y asistiendo como espectador a encuentros en Anfield.
El caso más reciente de un jugador de la NBA invirtiendo en un club de fútbol se dio en 2024, cuando Kevin Durant se convirtió en accionista del Paris Saint-Germain. La estrella de los Phoenix Suns, uno de los grandes favoritos en las apuestas NBA para ganar el anillo esta temporada, adquirió una participación minoritaria en el equipo parisino. Este acuerdo se concretó a través del fondo de inversión Arctos Sports Partners y tiene como objetivo principal expandir la marca del PSG en Estados Unidos. Cabe destacar que esta es la segunda incursión de Durant en el mundo del fútbol, ya que desde 2020 es propietario del 5% del Philadelphia Union, equipo de la MLS.
En 2017, James Harden firmó el contrato más lucrativo de la historia de la NBA hasta ese momento, por 228 millones de dólares y cuatro temporadas con los Houston Rockets. Tras concretar este acuerdo, el escolta estadounidense decidió diversificar sus inversiones y, en 2019, adquirió una participación del 5% en el Houston Dynamo de la MLS. Harden consideró esta inversión como una oportunidad para fortalecer su vínculo con la ciudad y expandir su marca a nivel global, al mismo tiempo que se unía a una liga en crecimiento en el deporte más popular del mundo.
Steve Nash, uno de los mejores bases en la historia de la NBA, estaba jugando en los Phoenix Suns cuando, en 2008, se convirtió en copropietario de los Vancouver Whitecaps FC, tres años antes de que el club ingresara a la MLS. Criado en Vancouver, el exjugador canadiense desarrolló su pasión por el fútbol desde temprana edad, influenciado por su padre, quien fue futbolista profesional y siempre lo animó a practicar este deporte durante su infancia. En 2016, Nash desembarcó en el RCD Mallorca como accionista de la mano de Robert Sarver, actual propietario y máximo accionista del club balear.
La llegada de los jugadores de la NBA al mundo del fútbol ha transformado el panorama de este deporte. Figuras como LeBron James, Kevin Durant, James Harden y Steve Nash han demostrado que su inversión en los clubes de fútbol, tanto de la MLS como de las principales ligas de Europa, va más allá de las meras transacciones financieras, ya que aportan una perspectiva única e influyente a sus respectivos equipos.
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