Betis, Valencia y Málaga han sido los equipos por los que ha pasado un jugador que tiene duende, alma y corazón. Por allí dejó un recuerdo imborrable, siendo además, en sus últimos años en su carrera deportiva, siendo la insignia del equipo verdiblanco.
Pocos imaginaban en aquel 3 de septiembre del 2000 que el portuense, con el 27 a la espalda, se convertiría en un símbolo de LaLiga. Debutó por aquel entonces en el Betis en Segunda División, siendo un año más tarde, en La Rosaleda, cuando debutaría en la élite del fútbol español.
Lo hizo en un estadio que coreó su nombre hasta en 57 ocasiones en las dos temporadas que estuvo en la Costa del Sol. Clave en la época más gloriosa del Málaga, Joaquín estuvo cerca de besar la cima europea con el conjunto dirigido por Pellegrini.
Pero si en un equipo se hizo grande, ese fue en el Betis. Ojo derecho de la afición por su manera de entender el fútbol, Joaquín se ha enfundado la camiseta verdiblanca en 285 ocasiones, la última para cumplir estos 500 partidos en Primera División.
Allí se formó, ganó la Copa del Rey, se hizo grande y emigró a Valencia. En el conjunto 'che' permaneció cinco temporadas en la que recorrió la banda de la Ciudad del Turia una y otra vez, hasta 158, antes de hacer las maletas a la Costa del Sol.
Tras un breve paso por Italia, el corazón de Joaquín tenía claro el siguiente destino: volver a casa y convertirse en leyenda. Más experimentado, ya no es el jugador que subía y bajaba una y otra vez sobre la cal. Se ha convertido en un jugador más pasional y decisivo.
El jugador del Betis ingresó en una selecta lista a la que solo pertenecían ocho futbolistas: Miguel Soler (504), Xavi (505), Casillas (510), Sanchís (523), Buyo (542), Eusebio (543), Raúl (550) y Zubizarreta (622).
16 de diciembre de 2018
En estos 500 partidos en la élite del fútbol español, Joaquín ha ganado 205 encuentros; empatados 131 y perdido 163. Además, el portuense ha anotado 64 goles y repartido 49 asistencias en todos sus encuentros en Primera División.
16 de diciembre de 2018